sábado, 19 de mayo de 2012


5-. LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS

La generación de residuos forma parte de la vida. El problema con el que nos encontramos en la actualidad es el enorme volumen de residuos sólidos urbanos (RSU) que generamos.

El sistema internacional de tratamiento de RSU se basaba en la recogida de la basura y su traslado a un vertedero o su incineración. Hasta hace muy poco, un vertedero era simplemente un lugar donde se acumulaba la basura. Los problemas sanitarios asociados a este tipo de vertederos son graves: como consecuencia de la acción de las bacterias y e las altas temperaturas, la basura se descompone, produciendo lixiviados que se filtran por el subsuelo alcanzando los acuíferos, y gases como metano y dióxido de carbono. Algunos vertederos han alcanzado grandes proporciones y han llegado a ocasionar graves accidentes como incendios y avalanchas.
Los gobiernos municipales han incluido entre sus prioridades su sustitución por vertederos controlados. En estos vertederos la basura se va depositando en capas y se cubre con un manto de tierra para evitar la acción de las ratas y la proliferación de malos olores.

La incineración puede ser una opción aceptable siempre que las plantas incineradoras extremen las precauciones para evitar la difusión de los productos tóxicos resultantes de la combustión. Las modernas incineradoras permiten aprovechar la energía generada y cuentan con sofisticados sistemas de filtrado, pero controlar para que no falle supone un coste adicional, y en cualquier caso se generan cenizas mas tóxicas que se deben depositar en vertederos especiales.

El futuro de nuestro planeta depende de nuestra capacidad para reciclar la totalidad de los RSU. El primer paso lo han dado los ayuntamientos de nuestras ciudades, que han puesto a nuestra disposición puntos limpios y servicios de recogida a domicilio para los residuos tecnológicos, además de un número creciente de contenedores selectivos.


-. El compostaje de los residuos orgánicos

El componente orgánico puede ser compostado. El compotaje era una práctica muy común en el mundo rural antes de que llegaran los modernos fertilizantes. Consiste en la descomposición de la materia orgánica en presencia de oxígeno y en condiciones de humedad y temperatura controladas.

El problema del compostaje es que es imposible garantizar que los residuos orgánicos estén totalmente libres de metales pesados y otras sustacias tóxicas. Es muy fácil que en el proceso de separación se cuelen las pequeñas pilas de botón, que son tremendamente  contaminantes por su contenido en mercurio. Por ellos, es fundamental no arrojar ningún tipo de pila o batería descargada a la basura. 

Las modernas plantas de compostaje cuentan con avanzados medios para medir la concentración de metales pesados en los residuos que reciben. Si este supera los niveles permitidos, los residuos son desechados


-. El reciclaje del vidrio

Las materias primas con las que se fabrica el vidrio son muy abundantes, por lo que no existe riesgo de que se agoten. Es muy importante reciclarlo por dos motivos fundamentales:
  • El vidrio es un material muy estable que tarda miles de años en descomponerse.
  • La fabricación de vidrio a partir de materiales reciclados requiere un consumo energético menos, con el consiguiente ahorro en combustibles fósiles y la reducción de emisiones de CO2.
El vidrio es reciclable. El proceso se inicia con la recogida selectiva y el traslado a la planta de reciclaje. Allí se lavan los envases y se desechan etiquetas, tapones y todo cuanto esté mezclado con el vidrio. Es muy importante para la calidad del producto final que no se mezclen vidrios de diferentes color.


-. El reciclaje de papel y cartón

El proceso de reciclaje de papel y cartón es tan sencillo como el del vidrio. Requiere de una recogida selectiva, lavado, eliminación de impurezas y separación.

No obstante, el reciclaje del papel resulta bastante más problemático que el del vidrio. Hasta ahora ha sido imposible dar con un proceso de reciclado que produzca un papel de calidad semejante a al del papel fabricado con materias primas originales. Ademas, con cada reciclaje las fibras de celulosa se deterioran, lo que hace necesario mezclar la pulpa de papel reciclado con celulosa fresca para garantizar una calidad mínima.

El reciclado de papel contamina menos, consume menos energía, requiere una cantidad diez veces menor de agua y, lo más importante de todo, previene la deforestación.

-. El reciclaje de plásticos

El término plástico hace referencia a toda una gama de polímeros. Los polímeros termoplásticos son teóricamente fáciles de reciclar: basta cometerlos a un proceso de triturado cuyo resultado final es la granza, virutas de plástico listas para fundido y moldeo.

En el práctica separar los plásticos resulta costoso, lo que incide negativamente en sus posibilidades de reciclaje. Una solución que poco a poco se está abriendo paso en el mercado de productos reciclados es la madera plástica, un material cuyo principal componente es una mezcla de termoplásticos de cualquier tipo a la que se añaden pequeñas cantidades de madera y a veces algo de metal.




-. El reciclaje de metales

La minería es una actividad que requiere una elevada inversión en materiales y mano de obra. Las minas tienen fecha de caducidad y continuamente hay que buscar nuevos yacimientos y abrir nuevas galerías. El reciclaje de metales ha interesado siempre. La facilidad con la que se recuperan los metales sin pérdida alguna de calidad y el precio al que cotizan estos materiales ha hecho que el negocio de la chatarra, a pesar de ser una actividad poco gratificante, genere grandes beneficios.

Las aleaciones ferrosas son las más fáciles de reciclar. Los resultados saltan a la vista: más de la mitad del acero que nos rodea es reciclado.

El plomo y el estaño son también metales muy fáciles de reciclar gracias a su bajo punto de fusión. Una vez derretidos se separan con facilidad del resto de impurezas.

El reciclaje del aluminio es más difícil y la calidad del aluminio reciclado depende de su procedencia, por lo que para determinadas aplicaciones resulta necesario hacerlo pasar por un proceso de refinado. El aluminio reciclado permite un ahorro del 95% de energía.

El mercurio es un material altamente contaminante. Debemos sensibilizarnos para reciclarlo correctamente prestando gran atención a los termómetros y las pilas de botón.


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